Última parte de mi salida por la provincia de Teruel en primavera de 2005. Mi idea al principio, al venir del Penyagolosa el primer día, era intentar subir al Peñarroya, junto a la estación de esquí de Valdelinares, pero una vez allí, al ver el mal tiempo me fui hacia Javalambre. Dormí en el refugio Rabadá y Navarro, pero tampoco me decidí a ascender el Calderón y el Javalambre, ya que el cielo seguía cubierto. Aun así, pude hacer una pequeña excursión por la zona, de la que casi no tengo fotos.
Los guardas del refugio, Tomás y Raquel, me indicaron entonces un par de sitios para ir a visitar: el pequeño refugio libre del Pino del Escobón, entre Linares de Mora y Valdelinares, donde pasé la siguiente noche, con la idea de acercarme de nuevo al día siguiente para intentar el Peñarroya; y el nacimiento del río Pitarque, donde acabé descubriendo unos paisajes sensacionales. Por Valdelinares seguía el tiempo inseguro y me tuve que dejar otra cima pendiente.
La cuestión es que el primer día, viniendo de Penyagolosa y Puertomingalvo, ya le había echado un ojo a la zona del Escobón, a unos 3 km. de Linares de Mora, pero tan solo ví el pino y una pequeña borda, sin imaginarme que allí había un refugio. Al cabo de dos días, lo encontré fácilmente con las indicaciones de Tomás. El pino en cuestión, enorme
Los guardas del refugio, Tomás y Raquel, me indicaron entonces un par de sitios para ir a visitar: el pequeño refugio libre del Pino del Escobón, entre Linares de Mora y Valdelinares, donde pasé la siguiente noche, con la idea de acercarme de nuevo al día siguiente para intentar el Peñarroya; y el nacimiento del río Pitarque, donde acabé descubriendo unos paisajes sensacionales. Por Valdelinares seguía el tiempo inseguro y me tuve que dejar otra cima pendiente.
La cuestión es que el primer día, viniendo de Penyagolosa y Puertomingalvo, ya le había echado un ojo a la zona del Escobón, a unos 3 km. de Linares de Mora, pero tan solo ví el pino y una pequeña borda, sin imaginarme que allí había un refugio. Al cabo de dos días, lo encontré fácilmente con las indicaciones de Tomás. El pino en cuestión, enorme
A su lado, a unos pocos metros cruzando el río, encontré el refugio del Escobón, donde pasé la noche
Al despertar, me volví a Valdelinares, donde había dormido un par de noches antes, y me pegué un desayuno como mandan los cánones. Saqué alguna foto y descarté definitivamente el Peñarroya, cambiando de planes por enésima vez.
Este pueblo y Trevelez, en la Alpujarra granadina, se pelean por ser el municipio más alto de España
Al final, decidí que ni Calderón, ni Javalambre ni Peñarroya; carretera y manta y voy a descubrir mundo. Siguiendo los consejos de Tomás y Raquel, fui a buscar el valle del Pitarque, pasando por pueblos y carreteras totalmente desconocidas pero que me dejaron un buen sabor de boca.
Al fondo se vería la sierra de Javalambre, desde las cercanías de Valdelinares, si no fuera por las nubes
Allepuz desde el Puerto de Sotavientos
Villarroya de los Pinares. Cuatro casas, y se acabó el pueblo
En Fontanete había algo más para ver: bonita iglesia...
...y bonitos callejones
Antes de llegar al Puerto de Cuarto Pelado, hay una buena vista sobre el Valle del Pitarque
En este puerto me desvío, en vez de seguir hacia Cantavieja y entrar en el Maestrazgo, bajo por una carretera que recorre el valle del río Cañada. El primer pueblo que encuentro es Cañada de Benatanduz. Creo que ni siquiera tenía bar... o al menos, no estaba muy a la vista
El río Cañada se encajona en un bonito barranco antes de pasar por Villarluengo
La Sierra de la Cañada, son montañas modestas pero con mucho encanto
Poco antes de entrar en Villarluengo está la ermita de San Bartolomé, desde aquí hay buenas vistas sobre la población...
... y también hacia atrás, sobre el barranco del Cañada
Otro pueblo semi-fantasma...
...pero menuda iglesia que tiene
Villarluengo no es nada del otro mundo pero me dejó buen recuerdo
Siguiendo por la carretera, a unos 5 km. de Villarluengo hay un desvío hacia Pitarque. Tomás me indicó que por ahí se llega al nacimiento del río Pitarque, por lo que me acerqué al pueblo, donde dejé el coche, y me puse a caminar.
Magníficas fotografías !
ResponEliminaGracias! Espero que te guste la zona... y si no has ido todavía, que vayas a conocerla
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