Por fin un día más o menos normalito, en la que también me encontraré con alguna sorpresa (animal, en este caso) pero sin tener que dormir en medio del bosque ni trepar por canales con cadenas a riesgo de despeñarme. Se puede decir que lo peor ha pasado... o quizá ha sido lo mejor? En todo lo que llevo de GR 11 éstas últimas etapas han sido las etapas más espectaculares, especialmente la anterior; también las que requieren más esfuerzo y mejor condición física. Ésta y la siguiente, al tener largos tramos de pista, quizá pierden algo de encanto, sin dejar de ser un pateo de narices en medio de lo mejor del Pirineo.
La jornada se divide en dos partes: subida y bajada; así de fácil. Más llamativa la subida, aunque hay dos tramos de fuerte ascenso entre la ermita de Pineta y los llanos de la Estiva, pero con muy buenas vistas a la cara norte de las Tres Marías y las Tres Serols; la bajada, sin desmerecer, algo más monótona, ya que son unos 10 km. por pista hasta prácticamente la entrada a Parzán
La jornada se divide en dos partes: subida y bajada; así de fácil. Más llamativa la subida, aunque hay dos tramos de fuerte ascenso entre la ermita de Pineta y los llanos de la Estiva, pero con muy buenas vistas a la cara norte de las Tres Marías y las Tres Serols; la bajada, sin desmerecer, algo más monótona, ya que son unos 10 km. por pista hasta prácticamente la entrada a Parzán
Salgo bien prontito siguiendo el camino frente al refugio más o menos paralelo al Cinca. El GR va por la orilla opuesta, pero me lo voy a encontrar al poco rato. Al fondo, el sol ya ilumina los picos que rodean en circo de Pineta
Al cabo de 1,6 km. cruzo uno de los brazos del río (menos mal que baja seco) y encuentro las primeras marcas del GR, que vuelvo a perder en seguida; es igual, una vez aquí lo importante es ir hacia la explanada junto a la carretera (1.285 m.), donde ya se ve el Parador
Siguiendo la carretera, rápidamente llego a la ermita de Pineta; de ahí sale un sendero hacia arriba: se acabó el llano...
...para empezar a subir de mala manera en medio de un precioso hayedo
En media hora desde la ermita encuentro la pista que sube desde el parador, ahí se puede atajar por un sendero pero lo vi bastante cubierto de maleza. La sigo hacia la derecha, en un primer momento parece que se dirige hacia la Estiva...
...pero pronto gira a la izquierda para darme un pequeño reposo en el ascenso y poder disfrutar del paisaje en los Llanos de Lalarri: el Pic Blanc a la izquierda, al fondo el Col de Bouneu, y a la derecha el Chinipro, escondido por la Sobrestiva, hacia allí se dirige el GR
(clicar sobre las panos para ampliarlas)
Hacia el oeste, el Circo y el Balcón de Pineta, bajo alguno de los grandes del Pirineo: Perdido, Cilindro y Añisclo, las Tres Serols por su cara norte
Entre las rocas, llaman la atención los chorros de agua de las cascadas de Pineta, que recogen las aguas del agonizante glaciar del Monte Perdido
Una vez en los llanos de Lalarri, uno se quedaría aquí a pasar el día entero...
...o a ascender a alguno de las muchas cimas que lo rodean, como el fronterizo Pico Blanco...
...pero en aquél momento todavía me quedaban muchos días y muchos kms. por delante, así que tenía que seguir subiendo; justo frente al refugio libre de Lalarri (1.585 m.) hay que subir a la izquierda, más o menos en diagonal, por un sendero nada evidente al principio
Cada vez más empinado, sube a cruzar el Barranco de la Ribereta, para luego internarse nuevamente en el bosque. Este tramo está bastante mal señalizado y hay que estar bastante atento a los hitos, a veces hay falsas trazas de camino que parecen seguir otra dirección
Otros 400 m. de desnivel separan el refugio de Lalarri del Collado de la Ribereta (1.995 m.)
Una vez arriba, casi puedo ver mis huellas del día anterior, bajando desde la Faja de las Olas hasta el Collado de Añisclo, y de ahí poco menos que en vertical hasta Pineta
Más a la izquierda, un lugar que espero volver a ver y pisar algún día tal y como está ahora, aunque no estoy del todo seguro: el Glaciar de Monte Perdido, o mejor dicho lo que queda de él
A partir de aquí se acabó el ascenso sin parar; ahora viene un relieve muy suave, enormes terrenos de pastos bajo las cimas de la Estiva y la Sobrestiva
Y al igual que los caminos de Ordesa son poco solitarios, aquí sólo me voy a encontrar el ganado a sus anchas... Enfrente, la Suca sobre el Collado de Añisclo y las Tres Marías a su izquierda
Paso junto a alguna fuente de la que no me fiaría demasiado con tanta vaca por aquí cerca; en 20 minutos desde el collado alcanzo la pista que sube desde Espierba, en el valle de Pineta. Ahí el GR sube por una torrentera...
...para volver a salir la pista en 10 minutos, en la Colladeta de la Plana Fonda (2.105 m.). Algunos mapas llaman la Estiva al pequeño pico (2.130 m.) que hay a la derecha (sur) de éste, otros al que había unos 100 m. por encima del anterior Collado de la Espierba, y otros al que hay más adelante, a la izquierda del collado de Pietramula. En cualquier caso, a partir de aquí me voy despidiendo de las impresionantes vistas sobre la cara norte del Cilindro de Marboré, el Monte Perdido y el Pico de Añisclo, las Tres Serols...
...para encontrarme por delante una pequeña pero encantadora hondonada, la Plana Fonda. Al principio parecía que tendría alguna salida natural, pero al verla después desde lo alto, resulta estar encerrada entre la falda de la Sobrestiva a la izquierda (norte) y la parte alta de la Sierra de Espierba a la derecha (sur), con el pico Comodoto al fondo
En todo caso, un lugar precioso y totalmente solitario, de esos donde subiría con la tienda a pasar un fin de semana. El único problema es que no hay agua
Pensaba que iba a ir hacia el collado que se veía entre el Comodoto y el pico más bajo a la derecha, pero el GR remonta hacia la izquierda en dirección a la Collata las Coronetas; durante el corto ascenso, la muralla rocosa de la Sierra de Espierba queda enmarcada ante la cara norte de las Tres Marías; las Tres Serols ya están totalmente cubiertas
En poco más de 4h desde el refugio de Pineta, llego al fin a la Collata las Coronetas (2.158 m.)
Empieza aquí la segunda parte de la etapa: la bajada. Al principio por entre los pastos, con el Chinipro a la izquierda y Robiñera a la derecha
Después hay que seguir más o menos cerca del barranco de las Coronetas, abajo ya aparece la pista que viene de Parzán
Mientras, a la derecha va quedando el Comodoto y se van abriendo las murallas que lo rodean por su cara norte
Al llegar a los llanos de Coronetas el sendero se pierde entre la hierba; no hay más que seguir entre el barranco y la falda del Comodoto en dirección a la pista, para cruzar el arroyo justo antes de alcanzarla. Al fondo se alza la Sierra de Liena, y la pista continúa arriba hacia las antiguas minas de Parzán
Capítulo aparte merece lo que me encontré al llegar al Puente de Pietramula (1.920 m.), donde termina el sendero: una de estas veraneantes se estaba zampando la funda de la rueda de recambio de un 4x4, creo que era de una pareja que me encontré poco después del collado. Tuve que arrancar lo que quedaba de ella y casi liarme a bastonazos con la p. vaca para que no se acercara a tastar la rueda o los retrovisores. Les dejé los restos bajo el coche con una nota en el parabrisas, y supongo que cuando lo vieron debieron flipar en colores... Espero que al menos se llevaran de allí los restos y que la digestión no le sentara demasiado mal a la pobre bestia
En fin, tras haber flipado yo también un rato, engancho la pista, intentando mentalizarme para los 10 km. que me quedan de bajada. Al menos el paisaje promete, por delante se abre el barranco del río Real o de Pietramula
Vista atrás hacia la cabecera del valle, con las paredes del Comodoto a la izquierda
Poco a poco van apareciendo bordas de pastores...
...y la pista va entrando en el bosque; enfrente se alza la cara norte de la Sierra Espierba
Me voy acercando a Chisagüés; la Punta Suelza ya sobresale al otro lado del valle, al día siguiente la rodearía por detrás para bajar al valle de Chistau
Mientras, el barranco del Real no deja de ser bonito, pero tanto rato por pista se hace pesado
En menos de dos horas desde el puente de Pietramula paso por el acceso a Chisagüés (1.415 m.), para lo que me queda ya ni me detengo
Y es que ya veo la entrada al valle del Barrosa, donde desemboca el Real, y que a su vez vierte sus aguas al Cinca. Llas casas de Bielsa asoman entre los árboles, y al fondo el Cotiella domina las alturas
La pista pasa a ser asfaltada desde Chisagüés, y poco después empieza a hacer eses para perder altura. Ya se ven los tejados de Parzán
En la última curva a la izquierda dejo la pista asfaltada para bajar a Parzán por un bonito sendero (PR-HU-189)
El GR 11 continúa por la pista asfaltada hasta poco antes de la carretera de l'Ainsa a Francia, donde sigue por un camino a la izquierda. En un corto descenso alcanzo primero el pueblo viejo de Parzán para salir seguidamente a la carretera, donde se encuentra el hostal...
...en el que, tras 8 horas de caminata, me espera una merecida ducha y una aún más merecida siesta
