El día anterior tuvimos exitazo en el Midi de Bigorre (que no tiene mucho mérito, por comentar); como no siempre va a salir todo bien, esta vez nos conformamos sin cima pero alcanzando uno de los lugares míticos del Pirineo, la Brecha de Roland
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Perfil
Desde Luz-Saint Sauveur, donde estuvimos alojados, nos acercamos a Gavarnie y subimos por la carretera hasta el Col de Tentes. Parece que vamos a tener buen día; los primeros rayos de sol iluminan la cima del Taillon, nuestro objetivo, que nos enseña su cara norte
Enfilamos la antigua carretera hacia el Puerto de Bujaruelo
Por debajo se abre la Vallée des Pouey d'Aspé; al fondo el Pimené
En diez minutos alcanzamos el Puerto de Bujaruelo. Enfrente tenemos el Valle del Ara, que recorrí un par de meses atrás...
...y el Tendeñera con las primeras nieves de la temporada
A partir del puerto, el camino llanea ahora por la vertiente norte del Taillon; no tardamos en parar para ponernos los crampones
Durante todo el camino, no perdemos de vista el Col de Tentes, con el Montferrat detrás a la izquierda y el Ardiden a la derecha
Por debajo se juntan los valles de Pouey d'Aspé y de Gavarnie
Poco después se cruza el sendero que viene desde Gavarnie por les Pouey d'Aspé, aunque no lo vimos al estar cubierto de nieve. A partir de aquí, el camino se endereza de mala manera
Hay que remontar de golpe 200 m. hasta el Col de Serradets
Por encima de nuestras cabezas ya vemos la cima, con el Dedo del Taillon y la Falsa Brecha a la izquierda
No sin esfuerzo alcanzamos el Col de Serradets; el panorama es de los que te deja sin habla... Una muralla de tresmiles nevados, desde el Marboré hasta la Torre, separa el circo de Gavarnie del Valle de Ordesa
Mientras llegan los rezagados, nos dirigimos al refugio de Serradets...
...situado estratégicamente bajo la Brecha, antiguo paso de contrabandistas y, según la leyenda, abierta a golpe de espada por Roland para escapar de sus perseguidores tras su derrota en Roncesvalles
Desde aquí parece imposible acceder a las cimas del Casco o la Torre de Marboré...
...y, siempre según la leyenda, así lo fue hasta que vino Roland con su espada. Descansamos en el exterior del refugio, del que sólo estaba abierta la parte libre, y encaramos la última rampa (y vaya rampa!)
Posando con el Marboré y los picos de la Cascada detrás
Ahí la tenemos,habrá que darse prisa porque se está tapando, nos hemos retrasado mucho y ya es mediodía
Mientras subimos, el Pic de Serradets nos vigila las espaldas
Ahí está...
Evidentemente, la ley de Murphy se cumplió a la perfección: nada más llegar, nos invadió la niebla. Todavía pudimos ver en algún claro los llanos de Millaris, en el camino que sube desde la Pradera de Ordesa por Cotatuero
En cambio, la vertiente francesa estaba libre, dejando ver los picos de Serradets enfrente y de Ardiden (creo) al fondo
Y aún medio tapado, la verdad es que estas paredes impresionan, tanto por un lado...
...como por el otro; la Brecha es un corte que no llegará a 20 m. de ancho en medio de una muralla natural de unos 80 m. de alto
Y así se ve su sombra en las laderas de Serradets
Entre la niebla, que nos dificultaría la ascensión, y que hemos llegado mucho más tarde de lo previsto, hacia las 13h, decidimos no acometer los últimos 300 m. de subida al Taillon. Nos damos por contentos habiendo alcanzado la Brecha, descansamos y comemos durante una horita y emprendemos el regreso por el mismo camino
Evidentemente, como no podía ser de otra manera, la Brecha se despejó nada más irnos...
...si bien las nubes quedan retenidas en las cimas y no pasan a la vertiente norte. Quizá la próxima vez tengamos más suerte...
...porque lo que tengo claro es que algún día caerá el Taillon, así como sus vecinos...
Volvemos a pasar por el Col de Serradets, dejando atrás la Brecha y las cimas que la rodean
Y ya tenemos a la vista el Col de Tentes. Al menos, los coches siguen ahí
Se acaba la nieve, nos quitamos el material y regresamos al Puerto de Bujaruelo...
...mientras recuerdo el descenso desde el Collado de Brazato, a finales del pasado agosto
La Vallée des Poueys d'Aspé sigue en la sombra, a la derecha el camino que nos queda
Llegamos al Col de Tentes con los últimos rayos de sol, menos mal que decidimos no hacer cima porque nos hubiera alcanzado la noche
Y desde aquí nos despedimos de las últimas cimas de Gavarnie, con el Casco detrás del Col de Serradets