A finales de junio volví a la carga con mi odisea del GR 11, casi 3 años después de mi último intento. Otra vez más, cualquier parecido entre los planes que tenía en mente y la cruda realidad es pura coincidencia. La idea era estarme tres o cuatro días, llegar como mínimo a las puertas de Ordesa... Una vez allí, me encontré desentrenado (después de 3 meses casi en dique seco por el accidente), con mucha más nieve de la esperada (de hecho, fui testigo de la última nevada de la temporada) y para postre, mis rodillas empezaron a ponérseme en huelga a las primeras de cambio.
El track en Wikiloc
Todavía tuve bastante cabeza para no empezar el sábado, ya que anunciaban mal tiempo y tormentas; y efectivamente, tras pasar el día deambulando entre Jaca y Canfranc, al llegar al albergue de Candanchú, ya de noche, empezó a llover como una mala cosa. Ahí coincidí con un grupo de vascos -cómo no, están en todas partes- y con Jose, de Valencia, que estaba recorriendo todo el GR por segunda vez. Rápidamente empezó la charla, los comentarios sobre el tiempo, la nieve, la etapa que nos esperaba... así que quedamos en salir juntos al día siguiente en dirección a Sallent. Coincidimos en que el aguacero que nos estaba cayendo en Candanchú, sería una nevada en toda regla por la zona a la que nos dirigíamos, así que mejor ir acompañados -y bien acompañado, por mi parte- por lo que pueda pasar. De hecho, Jose me comentó que desde que había empezado el GR, diez días atrás en Irún, no había visto prácticamente el sol... malas cartas, para empezar
Todavía tuve bastante cabeza para no empezar el sábado, ya que anunciaban mal tiempo y tormentas; y efectivamente, tras pasar el día deambulando entre Jaca y Canfranc, al llegar al albergue de Candanchú, ya de noche, empezó a llover como una mala cosa. Ahí coincidí con un grupo de vascos -cómo no, están en todas partes- y con Jose, de Valencia, que estaba recorriendo todo el GR por segunda vez. Rápidamente empezó la charla, los comentarios sobre el tiempo, la nieve, la etapa que nos esperaba... así que quedamos en salir juntos al día siguiente en dirección a Sallent. Coincidimos en que el aguacero que nos estaba cayendo en Candanchú, sería una nevada en toda regla por la zona a la que nos dirigíamos, así que mejor ir acompañados -y bien acompañado, por mi parte- por lo que pueda pasar. De hecho, Jose me comentó que desde que había empezado el GR, diez días atrás en Irún, no había visto prácticamente el sol... malas cartas, para empezar
Perfil y más datos
Todavía llovía cuando nos levantamos; por suerte, paró entre que desayunamos y charlamos un rato con los guardas. Empezamos a andar con el cielo cubierto, en dirección a la carretera, para coincidir un corto tramo con el Camino de Santiago, que entra en la Península tras cruzar Somport.
Al llegar a la nacional, cruzamos y descendemos por la vertiente izquierda del río Aragón. Enfrente baja el barranco de Chiniprés, coronado por el Porté, el Pico y el Vértice de Anayet. Dentro de unas horas, pasaremos al otro lado
La carretera queda abajo. Al otro lado del río se abre el circo de Rioseta, con el Pico del Águila a la izquierda. Las nubes tapan las cimas de Lecherín, Aspe, Aísa...
En poco menos de 3 km., el Camino de Santiago se desvía para seguir el curso del Aragón y de la carretera hacia Canfranc y Jaca
Nosotros giramos hacia el noreste para empezar a remontar la Canal Roya. Las cimas fronterizas están cubiertas por la nevada de esta pasada noche
Se sube en principio por la vertiente izquierda (derecha hidrográfica), hasta llegar al Puente del Vado. Entre el deshielo y la lluvia, el río de Canal Roya baja a rebosar...
...y de hecho nos dará algún que otro problema para cruzar los arroyos que bajan de las faldas del Anayet. Vista atrás, desde el refugio libre de Canal Roya. No está en muy buen estado, pero sirve para una emergencia
Sobre la cabeza de Jose empieza a asomar la punta del Anayet
En cambio, por debajo, el río va formando cascadas
Todavía nos queda un buen rato. La Canal Roya se va abriendo y los árboles se quedan atrás. La mayor parte de la nieve que cubre las cimas ha caído esta noche; por suerte, no nos va a dar problemas
Peña Blanca, Pic d'Aneu, Cuyalaret... varias cimas marcan el límite entre el valle de Canal Roya y el Cirque d'Anéou, en la vertiente francesa
Parece que por Candanchú el sol quiere aparecer tímidamente; no obstante, las cimas que coronan el barranco de Rioseta continúan tapadas
El terreno se va allanando, señal que nos acercamos...
...al tramo final de la Canal Roya, la Rinconada. En un primer momento destacan los picos de Espelunziecha...
...pero al ver el perfil del Anayet... pa flipar
Anayet a la derecha, Espelunziecha a la izquierda y entre medio, el Salto del Agua
La llegada a la Rinconada no podía ser más espectacular, además las nubes le dan un aire tétrico... Tampoco veíamos por dónde podía subir el GR, no lo tuvimos claro hasta que estuvimos debajo mismo
La Rinconada desde arriba, paz y tranquilidad...
Nos acercamos a la base de la pared sin saber muy bien por donde subiríamos... el GR asciende por lo sano entre las dos zonas nevadas en el centro de la foto (a la izquierda del tajo que le ha quedado a la pano), para remontar un corto tramo rocoso y seguir subiendo a la derecha por la terraza superior
No tiene ninguna dificultad, con más nieve ya sería otra cosa
En mitad de la pared, el Salto del Agua queda a la izquierda...
... y la Rinconada ya queda abajo, surcada de torrentes por todas partes
La mole del Anayet desde su base
Al final aparecemos en otra terraza, más llana, donde el GR gira a la izquierda...
... llegando al fin a los Ibones de Anayet, 2.200 m.
Es uno de esos sitios donde siempre había querido estar (aunque esta vez las condiciones no eran las más idóneas), entre otras cosas, para ver con mis propios ojos la típica postal del Midi d'Ossau sobre el ibón; pero no va a poder ser... buena excusa para volver otro día. El Midi tendría que estar entre la Punta Espelunziecha (dcha) y lo que creo que son los picos de la Fourquette, de Larry y de Ayous (izq.). Y si me equivoco, que alguien me corrija
(clicar sobre las panos para verlas grandes)
A falta del Midi, el ibón en todo su explendor: Punta Espelunziecha y Pico Culibillas (creo) a la derecha; entre medio baja el barranco de Culibillas, por donde bajaremos
Las principales cimas que rodean los ibones: Arroyetas, Garmo de Izas y Vértice de Anayet...
...sin olvidar el "señor de los ibones", el Pico Anayet (2574 m.). Tendré que volver a por él
Vamos bordeando el lago, cuidando de no meter la zarpa donde no toca, rodeados de un impresionante ambiente alpino
Desde la otra punta del ibón; si no me equivoco, ahí detrás, poco más o menos, tendría que asomar el Midi
De momento el tiempo aguanta, pero aquí arriba hace una rasca considerable. No es confiara en temperaturas veraniegas, pero tampoco me esperaba este panorama. Así que vamos a buscar la boca del barranco de Culibillas para ir perdiendo altura y encontrar un sitio cómodo donde repostar. En medio, la Punta de la Garganta o Garmet; al fondo asoma tímidamente la zona de los Infiernos, Balaitús, etc.
Parece que en esta vertiente también nevó la noche anterior... Encima nuestro, el pico que da nombre al barranco: Culibillas
Tras reponer fuerzas, seguimos descendiendo el barranco hasta que al fin terminan las hostilidades: se acaba la nieve, vuelve una temperatura más aceptable y la pendiente se suaviza. A estas horas, mis rodillas ya están pal arrastre. Cruzamos una y otra vez el torrente...
...y nos acercamos a las pistas de Formigal. Curiosamente, el tiempo va mejorando por momentos
Al llegar al aparcamiento de Anayet, el sol pierde la vergüenza, y Jose puede disfrutar por primera vez en 10 días del astro rey. Yo ya me veo venir que no podré pasar de Sallent, ahora que los Infiernos se están despejando...
...pero en fin, ha sido un gran día de montaña, con un ambiente invernal en el penúltimo día de primavera. Atrás quedan los picos de Anayet, con la promesa de volver por mi parte
El único inconveniente que tiene esta etapa, son los 3 km. de carretera nacional entre el Corral de las Mulas (salida del parking de Anayet) y Formigal pueblo. Al menos, no tenemos mucho tráfico y las vistas no son para quejarse: una mirada hacia el barranco de Campo de Troya, por donde baja una variante del GR...
...y hacia el embalse de Lanuza, cerca del final del trayecto
Así entramos en Sallent de Gallego, a los pies del Balaitús todavía cubierto...
...para dar cuenta de unas tandas de cervezas en su plaza mayor
Jose me llamó 3 semanas más tarde, tras haber cruzado el Pirineo por segunda vez. Lo celebramos como se merece en Barcelona.
Un fuerte abrazo si ves esto. Y recuerda... los Encantats nos están esperando