Vilanova i la G. - l'Arboç
Para sortear el primer tramo de la Costa Daurada, tremendamente edificada, el GR 92 tiene que desviarse de nuevo hacia el interior. Desde Cubelles hasta Cambrils, pocos ricones del litoral de Tarragona se salvan de una urbanización continua. Ya desde la anterior etapa, el Sendero del Mediterráneo se aleja del mar para adentrarse en pequeñas sierras poco conocidas, extensiones de la Cordillera Prelitoral Catalana, pasando por pueblos mucho más tranquilos que sus vecinos turísticos de primera línea de mar
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El track en Wikiloc
Perfil y más datos
La falta de transporte público me obligó a hacer una jornada larga, casi 32 kms. El tren llega hasta l'Arboç, pero a partir de ahí hay muy mala combinación para poder dividir la etapa. Al menos, no hay mucho desnivel y se hace muy llevadero.
Vuelvo a los pies de la Giralda, pero no la de Sevilla. L'Arboç suele pasar desapercibido en las guías turísticas, es un pueblo de paso con la N-340 a un lado y la vía del AVE y la AP7 al otro; pero vale la pena hacerle una visita
Se sale del pueblo en dirección Este, cruzando las vías del tren. El primer tramo es totalmente llano, atravesando la llanura del Penedès. A lo lejos la Talaia de Montmell, "techo" comarcal, y la sierra del mismo nombre
Entre campos y viñas, se llega rápidamente a Santa Oliva (4,6 km), otro pequeño y bonito pueblo que sale poco en las guías. Lástima, una vez más, que no pude pararme a visitarlo
Al salir, se cruza la carretera TP-2125 del Vendrell a Llorenç, y poco después la Autopista del Mediterráneo. El GR continúa entre viñas; al fondo, la Serra Pedregosa, el Puig de Sant Antoni y el siguiente destino, Albinyana
Al llegar a la Riera de la Bisbal pasamos junto al Pou del Tomoví, de donde sacaban agua a principios del siglo pasado
Y así ha quedado la riera en cuestión...
Ya me voy acercando a Albinyana, empiezo a ver la ermita de Sant Antoni, por donde sube el sendero
Pero antes hay que cruzar la C-51 (Vendrell-Valls) y bordear la urbanización les Peces
Entrando en Albinyana (11,4 km), en la falda del Puig de Sant Antoni, el camino empieza a ascender suavemente
...y se endereza en seguida por las callejuelas...
...que se irán empinando más al salir del pueblo, primero por pista y después por sendero, hasta alcanzar la ermita de Sant Antoni de Pàdua
Muy buena vista sobre todo el Penedès y el Garraf, a la derecha en un día más claro se vería Montserrat a la izquierda y el Montseny muy a lo lejos, al fondo
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Aquí también hay montañas, sin que sean muy altas: la serra de la Pedregosa y de la Papiola
Y el mar no muy lejos, como telón de fondo
Desde la ermita, el GR baja por un sendero para ir a encontrar una pista secundaria que se desvía de la carreterita que sube desde Albinyana; llaneando unos pocos cientos de metros, pasando por la Masia de l'Escausa en ruinas...
...hasta llegar a un cortafuegos desde donde se ve hacia atrás la ermita de Sant Antoni, por la que acabo de pasar, y el Penedès al fondo
Desde aquí se avanza 1,3 km. por una pista paralela al cortafuegos, totalmente recta, atravesando la Costa del Sanabre. Quizá es por el viento que la vista es mucho más clara hacia el sur. Aunque no se aprecia nítidamente, llegué a ver la Serra del Montsià y los Ports de Tortosa, en el límite con Castellón y Teruel
Como buena parte de las montañas de Tarragona, por aquí también hizo estragos el fuego. Al fondo se ven las sierras de Miramar y de la Riba...
...antesala de las Muntanyes de Prades, más lejos aún
Antes de terminar el cortafuegos, se cruza éste a la izquierda, bajando por una pista que va a salir a la pequeña carretera que viene de Albinyana. Hay que seguirla hacia el suroeste, durante 1,5 km., hasta aparecer en Bonastre
Otro pueblo de calles tranquilas
Se sale por la carretera en dirección a Roda de Barà, para desviarse a poco después por una pista a la derecha, entre cultivos y olivares. Bonastre ya queda atrás
Después el camino se interna en el bosque y pasa por los viales de una pequeña urbanización; a partir de ahí, el GR sigue un antiguo Camí Ral, para la edad media sería lo que ahora son las autopistas. El coll de la Gavatxa era un paso estratégico entre el Penedès y el Tarragonès, ahí detrás se esconde la ciudad de Tarragona, la petroquímica, Port Aventura, Salou, legiones de guiris, etc
Tras un buen rato se acaba el bosque y vuelve la carrasca y el matorral; se pasa bajo el Mas Gibert...
... y en seguida después de cruzar las vías del AVE entro en la Pobla de Montornès, donde no hice ni una foto (estaba más ocupado en zamparme el bocata). El GR sigue después en dirección suroeste, pasando primero por un polígono en construcción y después por la ermita de la Mare de Déu y el Castell de Montornès
Saliendo del polígono por una pista, rodeada de olivos, aparece después otra vía de tren; por si hay alguna duda, esta no es la del AVE
Es la antigua línea de Reus a Sant Vicenç, abandonada desde hace años. También podrían haberla desmantelado los mismos que la instalaron... creo que había un proyecto para reconvertirla en vía verde
A partir de aquí, la etapa, y buena parte de la siguiente, pierde todo el interés. El GR va a ir durante un largo tramo pegado a la autopista AP-7, casi vale la pena acabar la jornada al coincidir con la salida 32 y bajar a Torredembarra por la carretera (hay 2 km. hasta la entrada del pueblo y uno más hasta la estación de tren).
Inicialmente es un km. largo al lado de la autopista, luego se desvía hasta la la carretera de acceso a la Riera de Gaià; unos pocos metros más hasta alcanzar el Castellot...
... con buenas vistas sobre ésta última población y el norte del Tarragonès; entre medio, quedan los puentes de la antigua vía abandonada y el de el AVE a la derecha
El último km. de ruta es otro agobio, sin separarse de la autopista en ningún momento; quizá la hicieron sobre los restos de aquel "Camí Ral". Torredembarra queda cerca y tiene más transporte que Ferran
Ferran es sin duda el pueblo más chulo del día. De lo pequeño que es, no llega ni a pueblo, es un agregado de Tarragona. Después me explicaron que el último alcalde que tuvo aceptó la agregación a cambio de que el ayuntamiento de Tarragona les hiciera llegar una línea de autobús. Y gracias a eso me pude volver a coger el tren a la antigua capital romana
Una única calle, con una calma absoluta... bonita manera de acabar
Aunque no se si vale la pena tragarse la última hora de camino junto a una de las autopistas más transitadas del país
A partir de aquí y hasta Salou, el GR tiene bien poco interés y es muy prescindible
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L'Arboç - Tarragona
L'Arboç - Tarragona