Aunque no lo sabía yo para entonces, éste iba a ser mi último día -de momento- por el GR 11; al menos, fue el que tuve mejor tiempo, aunque el viento también fastidió lo suyo. Igual que las anteriores, la primera parte de subida, hasta el Puerto de Chistau; y desde ahí, otro largo descenso por la Bal d'Estós hasta el Puen de San Chaime, en la carretera de Benasque a los Llanos del Hospital. Después, la Transpirenaica vuelve a ascender por el valle de Ballibierna... pero eso será el año que viene
El día empieza mejor de lo que terminó el anterior, sin una sola nube: tremendas vistas sobre Espadas, Posets y valle de Añes Cruzes
Mención especial a las Bordas de Biadós, utilizadas años atrás como graneros por los pastores y agricultores de la zona
Dejo atrás el refugio de Biadós, encuadrado bajo el pico del Montó...
...y me dispongo a remontar poco a poco el precioso barranco de Añes Cruzes; al dejar atrás por las últimas bordas, dejo de lado el desvío de la variante GR 11-2, que sube a la Forqueta para bajar a Biadós por el refugio Ángel Orús, rodeando el Posets por la vertiente opuesta
El sol empieza a asomar tras la cima del Posets
Pero me encuentro de momento con una mañana fría. No me puedo quejar. éstas han madrugado más que yo y lo están pasando peor; las había a cientos...
Y es que junto al Zinqueta d'Añes Cruzes todavía no calienta el sol
El GR va dejando atrás el barranco...
... mientras se acerca poco a poco al puente d'Añes Cruzes (2.050 m.), donde vierte sus aguas el barranco de Chistau, que remonta hasta el puerto del mismo nombre. Aquí se acabó lo que se daba, el GR se pone a subir de mala manera por el lado derecho (sur), todavía en la sombra
Hasta los 2.400 llevo la lengua arrastrando, además sopla un viento bastante frío, aunque por suerte sin tanta fuerza como el día anterior; me tengo que parar a ponerme más ropa... Hacia atrás, el Gran Bachimala con la Señal de Biadós a la izquierda. Me estoy dejando muchas cimas a las que me gustaría subir algún día, pero en esta ocasión no he venido a subirlas...
...sino a acercarme lo más que pueda al Mediterráneo, y ahí encima me espera uno de los pasos clave
El Puerto de Chistau (2.575 m.) separa el Barranco de Añes Cruzes y el Valle de Chistau, con Bachimala a la derecha, Señal de Biadós en el centro y Punta Suelsa al fondo...
...de la Bal d'Estós y la Bal de Benás / Valle de Benasque; aquí le empiezo a ver las puntas de la corona al rey de los Pirineos, el Aneto (y a su princesa la Maladeta)
Ya pasa de mediodía cuando inicio el descenso por la Bal d'Estós, que recoge las aguas de la divisoria pirenaica al norte y del macizo de Posets al sur. Estoy entrando en la mayor concentración de tresmiles de todo el Pirineo
El sendero empieza su largo descenso por el último valle aragonés, atravesando una pedrera en la falda del Pico de los Veteranos; el Puerto de Chistau ya queda arriba
A medida que voy bajando se va alzando a la izquierda una pequeña colina que separa el barranco de Estós del de Clarabide; sobre los 2.200 m. me desvío unos metros para alcanzar la loma y poder disfrutar, aunque sea desde la altura, de las vistas sobre este paisaje de praderas surcadas por riachuelos, que me encanta... Tan absorto estaba, que le corté la cabeza a los Clarabides y el Gías
Eso sí, a la que asomó mi cabeza sobre la loma, decenas de puntitos marrones empezaron a correr como moscas buscando un escondrijo; éste, que se me quedó mirando con pose desafiante, debía ser el más chulo de todos
Vuelvo al GR; ya he dejado atrás la base del Pico Royo, antesala de los Veteranos
Poco después me encuentro con la salida de los riachuelos de antes, por la Cascada de Clarabide
El GR ya ha cruzado el torrente y sigue barranco abajo
Al rato, el camino entra en el bosque y deja el río unos metros más abajo
Más adelante el valle se va encajonando, y en la vertiente opuesta se adivina un sendero paralelo; es la variante que da la vuelta al Posets por el sur, pasando por el refugio Ángel Orús
Pronto me encuentro con el desvío de la variante, señal de que ya tengo el refugio de Estós (1.905 m.) a tiro de piedra
Aquí me llevo un alegrón cuando una voz conocida me saluda efusivamente... Ya es casualidad encontrarme aquí arriba con Antton (a quien le tomo prestada la foto) y Juanjo, foreros de Mendiak, que habían pasado por aquí unos días
Curiosamente, tenía la idea de que el también forero Llorenç, con otros amigos de su Colla Jovenil, sí que tenían que venir por estas lares, no sabía muy bien dónde ni cuándo... Pero para nada me esperaba encontrarme a ellos. Tras explicarnos nuestras batallas, nos despedimos e iniciaron el descenso, ya que tenían que llegar a la noche e Euskadi. Por mi parte, al haber llegado a las 3 de la tarde, me encontré con la cocina del refugio cerrada, así que tendré que ir acabando las pocas provisiones que me quedan. Un rato después, continúo la ruta, ahora por el amplio camino de acceso al refugio. El Pico Royo ya queda lejos...
...pero otras montañas asoman entre los árboles: la Tuca de Dalliu o Pico de Estós, cerrando el barranco por el este, y detrás el Pico de Estatás, en la cresta de Cregüeña; en teoría, al día siguiente tenía que pasar a sus pies
En poco más de 20 minutos desde el refugio alcanzo la Palanca del Turmo, sobre el río Estós
A los pocos metros aparece la Cabaña del Turmo, no puedo evitar que me vengan a la cabeza los versos de los Celtas Cortos... Veinte de abril del noventa... hola chata como estás...
La verdad, entre la canción y este paisaje, casi me pongo melancólico... snif, snif
En fin, aquí el sendero se convierte en pista, que sigue bajando junto al río Estós, cada vez más caudaloso. Diez minutos después del Turmo, un desvío señalizado desciende a un mirador donde se puede contemplar las Gorgues Galants desde lo alto
El mirador está a un par de minutos del GR; poco después hay otro sendero que baja junto al lecho del río para ver las Gorgues desde abajo. Éste ya lo dejé de lado y continué por la pista, donde poco después me iba a encontrar una nueva sorpresa, quizá un poco más esperada que la anterior... Ya había comentado con Juanjo y Anton que quizá Llorenç podría aparecer por aquí; ellos se lo encontraron antes que yo y le pusieron sobre aviso, pero yo tampoco me esperaba cruzárrmelos en la misma pista, a mitad camino entre el refugio y el final de la etapa, con sus amigos Miquel, Carolina y Salvador. Subían a dormir a Estós para ascender los Clarabides y el Gías al día siguiente.
Pocas veces me había encontrado tantos conocidos en la montaña... Continúo pista abajo, el paisaje va cambiando y ahora es el hayedo el que envuelve el camino
Algunos tramos muy frondosos y espectaculares, quizá el otoño sea el mejor momento para visitarlos
Finalmente, tras pasar junto a la pequeña presa de Estós, me voy encontrando más gente, van apareciendo casas, coches, signos de civilización después de muchas horas... Un poco más abajo, se adivina el corte de un río entre dos laderas opuestas: el Ésera se abre camino en medio de la Bal de Benás
En seguida el GR 11 aparece en la carretera de los Llanos del Hospital, y cruza seguidamente el Puen de San Chaime para desviarse por una pista a la izquierda hacia el Puente de Ballibierna y el Plan de Senarta
Me estuve como media hora buscando el hotel, ahora por la pista, ahora por la carretera, ahora a un lado y ahora al otro, y como que no tuve manera de encontrarlo, bajé 4 km. por carretera hacia Benasque donde sí encontré sitio para dormir. Obviamente, días más tarde descubrí que lo había tenido delante de mis narices sin verlo
Al día siguiente tenía que deshacer esos 4 km. de carretera en dirección a Senarta. A la primera de cambio recibí la primera queja de mis rodillas en cinco días, primero una y la otra al cabo de pocos metros... Estaba ya cansado, por un lado llevaba demasiado peso pero por otro me faltaban provisiones, empecé a comerme la cabeza y ante la perspectiva de cascarme la etapa reina en estas condiciones, llegué a la conclusión, sin pensármelo demasiado, de que ya había tenido bastante y que una retirada a tiempo era una victoria. Quizá era lo que me estaba pidiendo el cuerpo
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