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GR 11: Ref. Respomuso - Balneario de Panticosa (15-9-10)

Etapa anterior

En teoría esta etapa es la continuación de la anterior; sólo que, sabiendo como tengo las rodillas, preferí hacerla en dos días. Igualmente para un solo día es un poco heavy si no se está bien preparado (como es mi caso), serían 1500 m. de desnivel positivo y 1100 negativo en 23 km. de montaña pura y dura, en el corazón del Pirineo por excelencia, rozando varios de los tresmiles más renombrados: Balaitús, Frondellas, Infiernos, Argualas...

El track en Wikiloc


Track sobre mapa "Panticosa" ed. Alpina


Perfil y más datos


El día anterior ya veía desde la ventana de la habitación lo que me quedaba por delante: Tebarray es uno de los collados más duros del GR 11, casi alcanza la categoría de "mítico"; no por desnivel, ya que hay poco más de 500 m. de diferencia desde Respomuso, sino por la cuesta que lleva hasta él. En un principio, pensaba que se trataba del collado más evidente, entre el pico de Tebarray (dcha.) y los de Llena Cantal (izq.) y Piedrafita, casi escondido detrás de éste



En un primer momento el GR baja hasta encontrar la unión de los barrancos de Campoplano y de Llena Cantal. El embalse de Respomuso queda detrás



El refugio de Respomuso está situado bajo los picos de la Frondella y el Balaitús; un poco más cerca están las ruinas del de Piedrafita, si no me equivoco, destruído años atrás por un alud



Aquí se juntan los dos barrancos...



...un oasis de tranquilidad



Pero a partir de aquí toca remontar el barranco de Llena Cantal hasta más arriba del ibón del mismo nombre



Empiezo a subir, a mi ritmo, sin prisas...



En hora y media alcanzo el Ibón de Llena Cantal, sobre el cual se refeja el pico de Campoplano



Y mientras tanto voy tomando conciencia de lo que me queda por delante: remontar esa pedrera hasta la placa de nieve que se ve bajo lo que me parecía el Collado Tebarray. Aunque aquí no se aprecia, ya desde el mismo refugio se veía la traza del camino... Así que al menos, ya venía avisado



Mientras tanto, me recreo con los paisajes: el macizo del Balaitús reflejado en el Ibón de Llena Cantal



Continúo to p'arriba; estas pedreras se me hacen interminables, me adelantan varios montañeros por el camino... Me voy dando cuenta de que "eso" que me parecía el Collado Tebarray (sobre el nevero de la derecha), me parece cada vez más infranqueable, y me pregunto por dónde voy a pasar al otro lado



A mi izquierda (este) la cresta que une Piedrafita y Llena Cantal



Por detrás, el Balaitús en todo su explendor. A ver cuándo vengo a por él...



Al fin se me revela la incógnita; por aquí había visto "desaparecer" a dos montañeros que me habían pasado antes. Poco antes del murallón que cierra el circo, se abre a la derecha una canal que tiene tela... Jose me había comentado este paso cuando nos conocimos en Canfranc, y por aquella época guardaba todavía un paquetón de nieve considerable, lo que le obligó a saltarse esta etapa



Los últimos 60 m. de desnivel son terroríficos, necesité un cuarto de hora para superarlos, casi con las manos... vendrá por esto el nombre de los picos del Infierno? Pero como siempre en estos casos, la recompensa no se puede explicar con palabras: Collado Tebarray, 2.760 m. Detrás asoma la Sierra de la Partacua, encima de Sallent



Enfrente, queda un paseíllo hasta el cuello del Infierno, por el que se accede a los Picos del Infierno. Debajo, el ibón de Tebarray



Paro para reponer fuerzas; el primer tramo de bajada también es peliagudo. Después, un paseíllo en medio de la pedrera, con cuidado de no caer rodando hasta el ibón. La Sierra de la Partacua al fondo



En 10 minutos me planto en el Cuello del Infierno, 2730 m. Detrás se abren los Ibones Azules, el embalse de Bachimaña, el circo de Bramatuero... y "ese oscuro objeto de deseo": Vignemale



Vista atrás: Pico, Collado e Ibón de Tebarray, desde el Cuello del Infierno



Luego viene un laaaaaaargo descenso hasta los Ibones Azules... Amenizado por la marmolera y lo que queda del glaciar de los Infiernos



La subida por este lado no le tiene nada que envidiar a la que he hecho antes... sólo que en bajada se lleva mejor. Estuve dudando un buen rato de atajar por el Collado de Letrero, sobre el Circo de Bramatuero, para dirigirme directamente al valle del Ara y acabar la etapa en Bujaruelo, tras pasar a los pies del Vignemale; pero al final decidí no cambiar de planes, ya que no sabía cuantas horas me hubieran quedado


  
Sobre los 2400 m. se alcanza el Ibón Azul superior; aquí se ve el descenso desde el Cuello del Infierno, con los Infiernos a la izquierda y el Piedrafita a la derecha

 

La cara este de los Infiernos



Se sigue bajando, pasando primero por el Ibón Azul Inferior, y sobre los 2.230 m. se llega al desvío que sube por la izquierda al puerto de Panticosa y al circo de Bramatuero. Aquí se cruza el río para rodear el embalse de Bachimaña Alto, bajo los picos de Marcadau. No se si me dejarían construirme una chabola en esa isla...



Tras rodearlo por el oeste, se desciende hasta el Embalse Bajo. Al otro lado ya estaba casi terminado el refugio de Bachimaña (inaugurado en julio de 2012), que tendría que sustituir a la Casa de Piedra (luego me contaron que éste no cerrará todavía)



Presa del Embalse de Bachimaña Bajo con el nuevo refugio justo encima



Pero esto no se ha acabado, aún queda mucho por descender. Enfrente se abre el Circo de Brazato, por donde remonta el GR 11 tras bajar el barranco de Panticosa enterito, todavía 600 m. más



Entre medio, la Cascada del Fraile, por la que desagua el Embalse Bajo



Ocho horas después, ya veo el final de la etapa muy cerca...



...pero todavía disfrutaré con otra maravilla natural...



...la Cascada del Pino...



...poco antes de alcanzar por fin el Balneario de Panticosa; pero desde aquí no se ve el destrozo que han hecho, y que me abstuve de fotografiar porque lo veo una aberración en medio de la naturaleza



Al final, decidí renunciar a la siguiente etapa, ya que para el día siguiente había previsión de lluvias y tormentas por la tarde. La verdad es que la meteo me hizo un favor, porque estaba que no me aguantaba ni los pedos; llegué a la Casa de Piedra destrozado, y tras el repostaje reglamentario, unos chavales muy majos (mil gracias si llegais a ver ésto!!!) me bajaron hasta Panticosa pueblo, donde dormí y cogí el bus a la mañana siguiente para volver a por mi coche en Biescas.

Según me comentaron entre el guarda del refugio y los chicos que me llevaron, de momento la Casa de Piedra no va a cerrar. Parece ser que ha quebrado la constructora que ha hecho el destrozo que hay ahora junto a lo que antaño fue el Balneario de Panticosa; mucho hotel, mucho spa y mucho parking, pero han tenido que bajar la persiana. De momento, ya han destrozado este rincón del Pirineo, pero al menos no se va a convertir en una propiedad privada, en la que los montañeros molestamos demasiado. Así que la Casa de Piedra aguantará un poco más

1 comentari:

  1. Carles, seguro que viste mis pisadas de hace alguna semana cuando subí a los Infiernos y bajé por Pondiellos hacia el Balneario. Vaya aventura.

    JUAN

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