Etapa Anterior: Bagà - Gósol
Esta es la penúltima etapa del GR 107 o Camí dels Bons Homes, aunque, como las he ido haciendo sin orden, todavía me quedan unas cuantas más...Empecé a hacer este GR en primavera de 2005 con los compañeros del Club CIMS de Cerdanyola, inducido por mi cuñado y mi sobrino. 5 años más tarde, todavía me queda un buen trecho para acabar; será que me gusta saborear lo bueno, o que tengo demasiados proyectos pendientes, que se yo...
Esta es la penúltima etapa del GR 107 o Camí dels Bons Homes, aunque, como las he ido haciendo sin orden, todavía me quedan unas cuantas más...Empecé a hacer este GR en primavera de 2005 con los compañeros del Club CIMS de Cerdanyola, inducido por mi cuñado y mi sobrino. 5 años más tarde, todavía me queda un buen trecho para acabar; será que me gusta saborear lo bueno, o que tengo demasiados proyectos pendientes, que se yo...
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Con nieve, el camino puede presentar dificultades; de hecho, dos personas que no venían correctamente preparadas tuvieron problemas para bajar, y eso que todavía no había caído demasiada. La etapa alcanza su punto más alto en l'Estret, 1.926 m., suficiente altura para tener que llevar material en invierno. Aún así, hay una variante que baja desde el Molí de Feners, pasando por la ermita de Santa Eulàlia de Bonner y el Coll d'Aubi; aunque se alcanzan los 1.600 m. (y por lo tanto también puede estar de nieve hasta las orejas), puede resultar una alternativa para la temporada invernal.
Se sale de Gósol por la carretera en dirección a Saldes. Las vistas del Pedraforca, ahora por la vertiente occidental, van a acompañar durante la primera parte de la jornada
El primer tramo casi no deja la carretera y se hace un poco pesado. Menos mal de los paisajes: el núcleo de sorribes con la Serra del Cap del Verd detrás
Tras los primeros 4 kms. por asfalto, llegamos a l'Espà, donde bajamos por pista en dirección a Feners. Colores otoñales cerca de los torrentes
Detrás del Can Quel se alzan los Cingles de les Cortasses y la cima dels Cloterons. al fondo, el Cadí aparece cubierto de un manto blanco
Seguimos bajando por pista, parece que vamos a seguir el valle pero no: el paisaje va a cambiar dentro de muy poco
Mientras tanto, el "Pedra" domina la escena... se mire por donde se mire, es un monte impresionante
A partir del Molí de Feners, donde se inicia la variante, la cosa cambia: un sendero se interna en el bosque para ascender la Serra d'Ensija
Son casi 600 m. de ascenso hasta la Font del Portet...
... a pocos metros del collado del mismo nombre (1.828 m.)
Una vez arriba, como siempre, las vistas recompensan sobradamente el esfuerzo: el valle de Gósol, con el Pedraforca a la derecha y el Cadí detrás
(Clicar encima para ampliar)
La Serra del Cap del Verd hacia poniente; para entonces era una de mis asignaturas pendientes, y a día de hoy... lo sigue siendo
Pero lo que más impresiona sin duda es el paredón de la cara sur de la Gallina Pelada, cima culminante de la Serra d'Ensija
Pese a estos cortados, creo que es posible subir a la cima desde el Coll del Portet; ahora, que en pleno invierno y sin pintxos, sería una imprudencia. Hacia el sur, el relieve no es tan salvaje: los Rasos de Peguera y el valle del Aigua de Valls, afluente del Cardener
Tras reponer fuerzas y energías, continuamos llaneando mientras el cielo se va cubriendo, a ratos entre medio del bosque...
...pero siempre bajo los muros de la Gallina Pelada
Acojona, eh?
Al final llegamos al Coll de l'Estret, 1.926 m., donde iniciaremos el descenso. De aquí sale otra ruta de ascensión hacia la Gallina Pelada, que puede llegar a ser muy peligrosa con hielo, y que conocería unos años más tarde con Atreyu (aquí)
Insisto en la peligrosidad de esta ascensión, pues un patinazo puede acabar costando una caída en vuelo libre por aquí
No por ello deja de ser bonito, al revés...
...y encima la niebla que se nos está echando encima le da un toque tétrico. Pasamos bajo la Roca Gran del Ferrús, sin llegar a verla
Al menos nos ha dado tiempo de ir perdiendo altura mientras las nubes ocupan la parte alta de la sierra
Al llegar a la masia del Ferrús, el camino se suaviza; hasta aquí, hemos bajado 300 m. casi a piñón
Finalmente salimos a la pista que comunica Fumanyà con Llinars de l'Aigua d'Ora, junto a la Font de les Bruixes, donde se vuelve a encontrar la variante anterior. A partir de aquí el GR 107 baja hacia Queralt y Berga, tras atravesar los Rasos de Peguera...
...mientras nuestro grupo coge dirección a Fumanyà, donde nos espera el autobús, ya casi de noche
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