Otra jornada de viaje, ahora dejo Dinamarca con la intención de ir a Hamburgo y una vez ahí, decidir el qué. Me atraían varias posibilidades: Amsterdam, Estrasburgo, Luxemburgo, Suiza y hasta Berlín, que ya me caía muy a desmano y la descarté al principio.
Pero... esto no era un viaje en tren???
Para cruzar el estrecho entre Rodby (Dinamarca) hasta Oldenburg (Alemania)...
...meten el tren dentro de un barco. La verdad es que nunca lo había visto
Otra vez en tierra firme, continuamos hasta Hamburgo. Decidí bajar en dirección a Dusseldorf o Colonia, ya que desde allí tendría muchas más opciones para poder ir a más sitios. Pintxo y caña en la estación
Lo poco que pude ver de Hamburgo
Bremen, Osnabruck, Dusseldorf, y ne bajo en Colonia, y ahí si que me tuve que decidir: QUE HAGO? Podía enlazar con trenes hacia media Europa, desde Avignon hasta Varsovia, incluso pensé en París... pero eso merece unos cuantos días.
Al final, me dirigí a Aachen (Aquisgrán), esperando encontrar ahí un enlace para Maastricht, de la que me habían hablado muy bien. Hice otro trasbordo en Heerle, ya en tierras holandesas, y tras descubrir sorprendido que Holanda tiene montañas (colinas, más bien), llego a Maastricht:
Si tengo que elegir la ciudad más bonita del viaje, es esta
Para quien no quiera ir a los coffee-shops, también hay camellos en plena calle
Esto era la plaza del mercado, me imagino que aquí, en el Stadhuis, se firmó el tratado que da nombre a la ciudad
En un principio solo quería cenar y pasar la noche, pero después de estampas como estas...
... opté por dedicar unas horas a recorrer la ciudad de día, con más tranquilidad,
tras desayunar junto al canal.
Fui a perderme por sus callejuelas...
... y a visitar algunas iglesias
La noche anterior ya pasé por esa iglesia de la que asoman las dos torres, pero al no haber luz no le pude hacer ninguna foto. Repito la visita, ahora de día, y mereció la pena
Es la Basílica de St. Servaas
En una palabra, BRUTAL
En ese pasaje ponían coros medievales y cantos gregorianos como hilo musical...
Era como una pequeña ciudad dentro de la ciudad
Solo me pude adentrar en los pasillos del claustro, el ir pendiente de un tren tiene eso de malo
De bajada a la estación, una iglesia...
...curiosamente transformada en librería
Se junta lo antiguo y lo moderno
Pero toca irme ya... última pano antes de recoger la bolsa en el hotel (vaya cueva cutre donde fui a caer, todo sea dicho)
Ahora sí que tenía que empezar a tomar dirección hacia casa, aunque todavía pude ver algo... los últimos dos días de viaje bajé poco del tren
chulo chulo. Es una cuenta pendiente que tengo con los nordicos...
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