A la tercera tenía que llegar la vencida... Tras dos intentos, uno el año pasado abortado por la lluvia, y otro hace un par de meses en el que me fallaron las rodillas, ésta tenía que ser la buena. De momento, el día anterior había llegado más o menos entero al Refugi de Caro, tras subir por las Gúbies de Vallfiguera (aquí), así que empezaba la jornada en plenas condiciones para acabar lo que empecé hace siete años y medio. Aunque conociendo mi historial, cualquiera se fía...
Me despido de los guardas y empiezo a caminar poco después de las 8; bajo a la carretera y la sigo a la izquierda mientras el Caro me da los buenos días
Tras pasar por las últimas casas de la urbanización el Mascar, alcanzo el Coll de la Carrasqueta, donde el GR asciende por un estrecho sendero hacia el Coll de Pallers. Casi toda la jornada consiste en pasar de un lado a otro del cordal principal de lo Port, que desde el Caro se extiende hacia el suroeste: las Crestes de Marturi en primer término
Alcanzo el Coll de Pallers (1.212 m.) en una hora desde el refugio, sin ninguna dificultad
Aquí arriba me encuentro una sorpresa, y es que los barrancos que dan al Montsià están cubiertos por la niebla matinal
Así que al empezar a bajar, esperaba encontrarme esas nubes en las narices...
...mientras que por encima, la cima del Caro permanecía impoluta; desde ahí arriba tenía que haber una bonita panorámica
Hay un par de desvíos en los que el GR sigue siempre a la derecha, por el camino más evidente. Tras un primer descenso bastante pronunciado, el sendero se transforma en montaña rusa, un constante sube y baja que me hace temer por mis rodillas. Afortunadamente, no sólo no se quejan, sino que además, cuando salgo del bosque parece que la niebla se va retirando y ya deja ver el Barranc de Lloret
Al pasar bajo la Mola del Boix ya se ha disipado del todo, en la base de ésta se encuentra la Cova del Vidre que ya visité hace un par de meses con Marta y Pere
Así que esta vez la paso de largo, sólo me recreo unos minutos en la explanada junto a la pista contemplando la Mola. Hacia el llano no me puedo recrear demasiado, la niebla ha levantado pero queda una bruma que impide siquiera ver el mar
Desde ahí sigo por la pista, parando para repostar en la Font de la Llagosta, donde dejamos el coche la última vez, y aprovecho para pegar un bocao
Hay que remontar un poco más de 3 kms. por la pista de Casetes Velles hasta el Coll de l'Assucar, de nuevo en el cordal principal; desde ahí se alza una de las muchas sierras que surcan lo Port: el Catinell y les Mirandes
Les Casetes Velles son casas de payés diseminadas alrededor del Coll de l'Assucar; aquí el ganado tiene terreno para correr...
Al llegar al Coll, junto a algunas de las Casetes, el GR deja la pista y sigue llaneando unos 300 m. por un camino a la izquierda hacia el Mas del Frare; un añadido hace las veces de refugio libre
Aquí se puede comprobar cómo, pese a estar en la parte más alta de lo Port, esta zona no está del todo deshabitada, y de hecho no debe hacer muchos años que dejó de cultivarse; las masías de Casetes Velles y los marges o bancales que todavía siguen en pie, son la mejor prueba de ello. Desde el refugio hay que bajar a buscar la cabecera del Barranc de Capatx...
...que forma, junto con varios barrancos más, la cuenca alta del río Matarranya, afluente del Ebro
En seguida hay que volver a remontar para encontrar de nuevo la carena
Vista atrás hacia el Coll de l'Assucar, con la parte alta del Barranc de Capatx
De nuevo en la divisoria, a partir de aquí ya no hay que alejarse mucho de ésta durante un buen trecho, hasta después del refugi Font Ferrera. Vista sobre les Serrassoles a la derecha y el Barranc de Capatx en medio
Al otro lado, en la vertiente marítima, el Barranc de la Carrasca, afluente del de la Fou y éste a su vez del riu Sénia. Por detrás se alza el Tossal de la Carrascosa, el Negrell y el Tossal d'en Cervera...
...lo que quiere decir que esas puntas que se ven más al fondo ya están en la provincia de Castelló. A estas alturas, empiezo a convencerme de que no me va a pasar nada raro y que hoy termino el GR 7 catalán.
En cambio, del otro lado, el Barranc de Capatx se junta con el de Millers y al atravesar el Pas de l'Aüt (más o menos en el centro), entra en Teruel con el nombre de Matarranya. Las famosas Gúbies del Parrissal están un poco más abajo
El tramo de la carena es precioso, una hora larga de sendero entre los arbustos con vistas a ambos lados, hasta que por abajo se abren los prados del Mas de la Vallcanera...
...y el GR desemboca en una pista que viene del Barranc de la Fou y la Fageda del Retaule. Continuamos por ésta durante una media hora, entre pastos y bosque... No parece que estemos en una de las zonas más altas de lo Port
Poco después de pasar una barrera, volvemos a dejar la pista para subir de nuevo por un sendero, en medio de un cortafuegos; parece en un primer momento que volvemos a la carena, en dirección a la Punta de la Devesa
Pero ahora el GR se queda en la vertiente interior, ya hasta entrar en la provincia de Castelló, y tras dejar un desvío hacia la Devesa, vuelve a la pista poco después, en el punto donde sale otro camino hacia la cima del Negrell
En menos de un km. vuelvo a salir de la pista, esta vez definitivamente, por un nuevo sendero que pasa frente al Refugi de Font Ferrera
Me acerco al refugio esperando poder beber algo más que el agua de mi camelbag, pero se encuentra cerrado; aún así, paro a comer, que ya me toca. En menos de media hora aparecen dos grupos de ciclistas desesperados buscando agua, han dado con la Font Ferrera pero está seca, ya que el agua se desvía a una cisterna. Les dejo, mientras intentan desmontar la entrada de agua al refugio (es una emergencia, según dicen... yo por si acaso prefiero no mirar); por los gritos que oigo cuando empiezo a subir, parece que lo consiguieron.
Mejor para ellos, yo prefiero tomarme con calma mis últimos metros del GR 7 en Catalunya, ascendiendo tranquilamente en una media horita hacia el collado casi oculto a la izquierda...
... collado que es el punto más alto del GR desde el Prepirineo, y que además, separa los términos de la Sénia y la Pobla de Benifassà, las comarcas del Montsià y el Baix Maestrat, las provincias de Tarragona y Castelló, Catalunya y el País Valencià...
Es el Coll de Marado, 1.250 m. Siete años después de empezar el GR 7, acabo de atravesar Catalunya de punta a punta, por segunda vez
Pero no me podía quedar aquí, y esto no es como el final del GR 92, donde tenía una estación de tren a cuatro pasos. Aquí tenía que volver prácticamente a la civilización, como mínimo a Fredes, para no quedarme colgado. De hecho, creo que me caía más cerca Ulldecona que Morella, pero ya que estamos, me había planteado continuar la jornada hasta el Boixar y acabar el día siguiente en Morella. Así avanzaba un par de etapas de un nuevo proyecto que acababa de nacer en el mismo momento en que cumplía otro: terminar el GR 7 en Tarifa.
Un poco más adelante me encontré lo que parecía una de casita de enanitos y que resultó ser un buzón, quizá más pensado para los caminantes que terminaban su recorrido por el País Valencià
En fin, continúo por el mismo camino, ahora más llanero, que pasa junto a una balsa bastante putrefacta...
...y desemboca en un amplio collado, el Pinar Pla, de nuevo en la pista que ahora se dirige hacia Fredes. Destaca un inmenso pino
Dejando la pista a la derecha, continúo por un ancho camino que por fin se aleja de la divisoria y desciende suavemente, debe llevar bastantes años ahí pues hay algún tramo empedrado
Al pasar bajo la Roca Blanca parece que gira hacia el oeste...
...y va ganando vistas sobre el Barranc del Salt, que se junta más tarde con el Barranc de la Fou, desembocando en el Pantà d'Ulldecona
El último trozo antes de llegar a Fredes es maravilloso
En una horita desde el Pinar Pla ya alcanzo la entrada de Fredes
Como muchos pueblos por los que pasa el GR 7, no hay prácticamente nada. Llegué a ver un bar que tenía unos apartamentos en alquiler; sin entrar a preguntar, creo que se me hubiera ido del presupuesto. Además, me hubiera quedado una etapa demasiado larga para llegar a Morella el día siguiente
Pues bien, por mucho que hubiera cumplido mi objetivo, todavía me podía quedar más colgado que un fuet, me quedaban 6 km. hasta el Boixar y por desgracia no tenía cobertura para reservar en el albergue; sólo podía rezar para que estuviera abierto y con alguna plaza libre
Para salir de Fredes bajo a cruzar el arroyo y vuelvo a subir por una ancha vereda; las cimas de los Ports empiezan a quedar atrás
Cruzo la carretera de entrada y continúo subiendo por pista a través de los campos; creía estar sólo pero entre los matorrales se oían constantes mugidos
Al llegar a un collado dejo la pista y subo a la izquierda por un sendero, con buenas vistas sobre el Barranc de Trencaladre. Pero una importante humareda salía del Mas de la Mina...
A falta de prismáticos, con el zoom de la cámara me pareció ver que salía de dentro de un edificio; sin cobertura telefónica, no pude ni siquiera avisar al 112, así que continué el camino bastante inquieto. Después al llegar a Boixar vi un helicóptero sobrevolando la zona y un par de camiones de bomberos que subían en esa dirección. Afortunadamente se quedó en un susto, ya que con lo seco que estaba todo el bosque era como para quemarse miles de hectáreas de golpe
Al llegar a un nuevo collado bajo y antes de cruzar una pista, sigo a la derecha por otro camino precioso
La verdad es que mis primeros pasos por las tierras de Castelló me están dejando muy buena impresión
El sendero atraviesa los pastos hasta encontrar el Barranc de la Pasquala...
..por donde pierde altura rápidamente hasta llegar de nuevo al llano. Pero antes, me encuentro de narices con un problema gordo: uno de los dos debía apartarse. Al no verle cuernos, me fui acercando poco a poco hasta que pude comprobar su sexo por los bajos y me quedé más tranquilo. Antes de pedírselo, me cedió el paso.
Justo después salgo a una pista en el fondo del Barranc de la Canal...
...el cual hay que remontar un par de kms. hasta que el Boixar aparece entre los campos
Por suerte, había sitio en la Casa - Refugi del Boixar, aunque aquí hay más oferta que en Fredes, pero tampoco mucha más; no hay tiendas y el único bar aparte del albergue estaba cerrado.
Antes de cenar, doy una vuelta por el pueblo, subiendo hasta la Iglesia de San Bernabé...
...y disfrutando de hermosas vistas sobre el Barranc de la Canal
Final de una larga y preciosa etapa, la última noche de un sueño y la primera de otro que aún tardaré en terminar