Otra salida de cuando era más joven... Esta fue más bien un cúmulo de despropósitos; ya nos levantamos tarde, llegamos tarde y no pudimos subir con el coche por la pista de Sadernes a Sant Aniol, que aunque no llega a esta ermita, sí que nos hubiera permitido adelantar un buen cacho. Y lo peor, tengo que reconocerlo, que aquél día mi sentido de la orientación se tomó unas vacaciones: si la idea inicial era subir al Bassegoda, pues por una pifia del menda acabamos justamente en Talaixà, en la vertiente opuesta de la Vall de Sant Aniol, justamente en la otra punta
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El punto inicial tiene fácil acceso; desde la autovia A-26 Olot-Besalú hay que tomar la salida de Castellfollit - Montagut y dirigirse hacia este último pueblo; aquí hay un desvío por una carretera asfaltada que accede a la iglesia y el camping de Sadernes en poco menos de 6 km.
Desde Sadernes sale una pista que va subiendo primero por el valle del Llierca y continúa después junto a la riera de Sant Aniol. Para entonces, estaba cerrada al tráfico a partir de las 9h a.m., si no recuerdo mal. Las montañas de la Alta Garrotxa nos esperan
La pista cruza un par de veces el río; al pasar bajo el Castellsespasa el barranco se cierra
Y al dejar atrás los Cingles de la Manllada...
...llegamos a un desvío junto al Pont d'en Valentí
Ahí se le fue la olla al guía (servidor). Mira que estaba bien señalizado, mira que era evidente que nuestro objetivo, el Bassegoda, estaba a la derecha (oeste), pues no se me ocurre otra cosa que cruzar la riera de Sant Aniol y subir hacia la vertiente contraria
Era novato con el GPS (de hecho no supe guardar el track) y tampoco me conocía la zona, valga como excusa. Pero desde el principio tenía sospechas de que por aquí no ibamos bien
...porque el Bassegoda aparecía en la otra punta
Cuando me di cuenta ya habíamos subido un par de cientos de metros, decidimos continuar en dirección a Talaixà. El sendero iba subiendo atravesando bonitos bosques...
...interrumpidos a veces por pedregales y tarteras
Al menos ya teníamos claro que no llegaríamos a hacer cima; todavía pudimos inventar una circular guapa, bajando desde Talaixà de nuevo a la riera, junto a la ermita de Sant Aniol d'Aguja
En la otra punta, el Bassegoda (izq) se debía estar riendo de nosotros (en especial del guía). Freixenet a la dcha.
Al llegar a Talaixà, encontramos el GR 11 que viene de Beget; lo seguimos a la derecha llaneando
Pasamos después por las ruinas del mas de la Quera...
...y al llegar al Salt de la Núvia hay una impresionante vista del Barranc de Sant Aniol, tanto hacia abajo...
...como hacia arriba, con el Puig d'en Coll detrás
Abajo de todo se adivina la Gorja del Citró, por donde volveremos
A partir de aquí ya se abre el valle de Sant Aniol
El sendero desciende para llegar hasta el fondo del valle, donde se encuentra la ermita de Sant Aniol d'Aguja (s. XI, reconstruida varias veces)
Aquí nos tomamos un merecido descanso
Una masía anexa se utiliza esporádicamente como refugio libre. Estaba bastante en ruinas, no me fiaría mucho...
Toca iniciar el descenso; seguimos el GR 11 un par de cientos de metros hasta que se desvía a la izquierda hacia el Coll de Bassegoda y el Refugi Can Galan
El camino de bajada sigue el curso de la riera de Sant Aniol, un entorno precioso
El valle se cierra para formar la Gorja del Citró
Detrás queda el Puig d'en Coll, otro monte característico de la zona
El camino pasa por las Gorges, sin apartarse del río
Encontramos varias pozas en todo el barranco, ideales para pegarse un chapuzón y que de hecho en verano suelen estar a rebosar. En una de ellas hay que cruzar un puente de troncos de dudosa fiabilidad...
...o bien rodearla para pasar sobre unas piedras igualmente poco fiables
Sobre nuestras cabezas, seguimos rodeados de peñascos y cingles...
...mientras la riera continúa surcando el valle...
...y abriendo nuevas pozas y playitas
Encontramos de nuevo el Pont d'en Valentí, donde me doy cuenta de mi pifia anterior: tan sencillo como confundir derecha e izquierda. A veces pasa...
Poco después el barranco vuelve a abrirse, dejando atrás los estrechos y gorges...
...pero sin perder su atractivo natural
Las montañas cercanas continúan con las mismas formas escarpadas; el Puig de Cufí, encima de Sadernes
Pese a no haber cumplido nuestra meta, volvemos al punto de partida con un buen sabor de boca
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