Costa Vasca (II): de Getxo a Bermeo

Esta vez cambiamos la dirección del viaje. El dia anterior fuimos de este a oeste; ahora, saliendo igualmente de Bilbo, seguimos la ría del Nervión para ir a ver una obra patrimonio de la humanidad...

(clicar sobre las panos para verlas grandes)

El Puente de Bizkaia, inaugurado en 1.893, une Portugalete con las Arenas de Getxo, cruzando la ría del Nervión. Tiene 61 metros de altura y 160 de longitud, permitiendo así el paso de barcos de gran tonaje. Fue el primer puente de este estilo en el mundo y, actualmente, el único que queda (datos de Wikipedia)



Es un puente colgante con una barquilla transbordadora para personas y vehículos



Una pasarela también lo recorre por las alturas



Las Arenas de Getxo, por aquí hemos subido


Por debajo, el transbordador



La pasarela está totalmente vallada, y los guiris van haciendo sus afotos



A un lado, la ría del Nervión mirando hacia Bilbo...


Y del otro, mirando hacia el mar


En el otro extremo del puente, Portugalete



Y Santurtzi un poco más arriba



La barcaza va de lado a lado sin parar



La otra torre



Y ahora, a visitar Portugalete: el Ayuntamiento



Dimos un paseo hasta la Iglesia del Carmen



El puente desde el mirador de la iglesia



No pudimos entretenernos mucho más, el tiempo apremiaba y teníamos mucho que ver. Una calle de Portugalete con el puente siempre presente



Cruzamos el puente en sentido inverso y cogimos el coche para alejarnos del bullicio de la ciudad. En Punta Galea, el Nervión se abre al mar; del otro lado de la ría, Santurtzi y el Puerto de Bilbo


Rodeamos el golf hasta la playa de Azkorri, al otro lado de Punta Galea. Un bañito no hubiera ido mal, además para entonces todavía no me había bañado en el Cantábrico (esto lo solucioné al día siguiente en Laredo)



Ibamos un poco a contrarreloj, había mucho por ver y teníamos el tiempo limitado, así que en muchos sitios sólo parábamos lo justo para echar unas fotos. Aquí todavía pudimos dar un paseo


Fuimos a comer delante de la iglesia de Santa María de Getxo, s. XVII



Después, otra vez al coche y a rodar. En Plentzia no llegamos a parar (pese que hacía muy buena pinta), ya que no encontramos aparcamiento. En Armintza, fuimos directamente a ver su playa


De ahí a Bakio, pasando por Lemoiz, por una preciosa carretera sólo estropeada por los restos de la central nuclear. La playa de Bakio, con el Sollube al fondo, y a la izquierda nuestro próximo destino...


...rodeada de alcantilados y poco antes de doblar el Cabo Matxitxako...



...se encuentra San Juan de Gaztelugatxe, uno de los rincones más fascinantes de Euskadi



Entre Bakio y el cabo Matxtitxako, sus aguas forman un biótopo protegido, junto con la isla de Aketxe


La pequeña carretera que baja hasta el mar estaba cortada, así que hay que dejar el coche en alguno de los puntos de acceso, bajar un empinado sendero...



...hasta llegar casi a tocar las aguas del Cantábrico...


...sobre las que se alza el puente que une el islote de Gaztelugatxe con tierra firme; unas sinuosas escaleras conducen hasta la iglesia de San Juan, del s. X



Montse posando para la ocasión




Una vez en la iglesia, las vistas son colosales: isla de Aketxe y Cabo Matxitxako...


...la ensenada de Bakio, punta Siskintza y monte Jata, a falta de poco para ponerse el sol


Hasta aquí se escapan las sirenitas del mar...



...y también algún merluzo



El puente visto desde la ermita



y playas de piedra en los alrededores



En fin, se nos va terminando el día...



...y Bermeo nos espera con sus mejores galas de fiesta a mayor
Un abrazo de nuevo a Coyote y su cuadrilla por su hospitalidad

4 comentaris:

  1. Que preciosas fotografías, felicidades!
    Me ha encantado ver esos paisajes de mi Euskadi del alma, aunque he sentido nostalgia al verlas.
    Un abrazo

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  2. Ya no te "ajunto"..... mira que no poner ninguna foto de cuando estabamos bolingas....jejeje

    Anonimo... cu cu quién soyyyy ???

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  3. ariaisabel, supongo que te gusta tanto Euskadi como a mi, es maravilloso. Más aun si has vivido allí, tendré que plantearmelo yo también

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  4. Ese anónimo... te iba a chantajear con ponerte alguna foto en el lamentable estado en que estabas, pero hubiera sido demasiado degradante.
    No, ahora en serio, no tengo fotos de las fiestas de Bermeo. No sufras que no las voy a publicar
    Un abrazo

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