31,09 km - 6h45'
8-4-2004
8-4-2004
El Sendero del Mediterráneo continúa en lo alto de la Cordillera Litoral Catalana, dejando ya el Corredor, más húmedo y frondoso, y entrando en la Serralada de Marina, más seca y urbanizada,atravesando varios collados con carreteras que comunican la costa con el interior, y ascendiendo a algún turó con vistas magníficas, en plena divisoria entre el Maresme y el Vallès, de la que no se separa demasiado el itinerario.
Desde 2004, cuando hice este tramo, hasta ahora, el transporte público ha ido mejorando poco a poco; al inicio de la etapa hay autobuses de Llinars a Dosrius, pasando por Can Bordoi, pero poco más... habrá que bajar a las poblaciones cercanas (la Roca, Òrrius, Cabrils, Vallromanes o Masnou) o bien alargar la etapa (que según la FEEC finaliza en el Coll de la Font de Cera) hasta el hospital de Can Ruti en Badalona, recorriendo en total más de 30 km.
Amanece sobre la Torrassa del Moro; buenas vistas del Vallès Oriental, que abarcan hasta la Mola y Montserrat
Estratégicamente situada, la Torrassa es una de las antiguas torres de vigía edificadas a lo largo del litoral catalán; se cree que proviene de la época romana o de poco después. El acceso al interior está cerrado, y desde la base, la vegetación impide contemplar una amplia vista; de hecho, la torre es visible desde gran parte de las comarcas del Maresme y, sobre todo, del Vallès Oriental.
Bajo el Turó del Gall, última mirada a las sierras de Montnegre y Corredor
Ermita de Sant Bartomeu de Cabanyes (s. XII), junto al Coll de Sant Bartomeu, ya dentro del Parc de la Serralada de Marina
Buenas vistas sobre el Vallès: enfrente, Sant Llorenç del Munt y los Cingles del Bertí; a la izquierda, Montserrat
Junto al Coll de Porc asoman las urbanizaciones del bajo Maresme. Al fondo, el Turó de Cirers y el Castell de Burriac, sobre Cabrils
Ermita de Sant Mateu de Céllecs, junto al Turó del mismo nombre
Al lado de ésta, una masia espectacular, Can Riera...
... y siguen las vistas sobre el Vallès y la cordillera Prelitoral: el Montseny a la derecha y el Bertí a la izquierda; por enmedio baja el Congost. aunque no se aprecia, se veían al fondo unas montañas nevadas... Taga o Puigmal, quizás
Hacia el otro lado, el paisaje es muy distinto
La presencia cada vez más acusada de coches, motoristas, quaderos y otros especímenes con dudoso respeto a la naturaleza, anuncian la llegada al área metropolitana de Barcelona.
Una vez pasado el Coll de la Font de Cera, la zona de Sant Mateu queda atrás...
... para entrar en la Conreria, sobrevolando las pobladas ciudades del Maresme: Tiana, Montgat y Badalona
Junto al Coll de Montalegre, el GR pasa sobre la Cartuja del mismo nombre
La mole de cemento del Hospital de Can Ruti aparece de pronto, como una entrada a un enorme mar de edificios y vehículos que continua por Badalona, Santa Coloma, Sant Adrià y Barcelona, limitado por el Mediterráneo a un lado y por las sierras de la Conreria y Collserola al otro, hasta quedar difuminado por una nube de contaminación más allá del Llobregat.
Can Ruti, máomeno, es la mitad del trayecto. Por aquél entonces ya llevaba tres años con el GR 92, y por lo visto después, me quedaban aún tres años más
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