Antes de irme a Suecia aproveché que tenía unos días para continuar mi andadura por el GR 11. Desde el 2002, cuando lo empecé junto con Txus en Irún, intento avanzar aunque sea un corto tramo cada año y espero llegar algún día a la otra punta del Pirineo, el Cap de Creus; aunque al ritmo que voy, todavía voy a tardar unos años.
Esta vez intenté hacer lo que sería toda una "etapa reina", de Zuriza a Candanchú, en Huesca. Unos 35 km., con dos puertos de cerca de 2.000 m. Ya adelanto que me costó un mes acabarla, en tres tramos. La primera vez dejé el coche en Sabiñánigo, donde cogí un autobús hasta el cruce de Sigüés. Después de una hora esperando otro autobús que al final no pasa, me recoge un grupo que iban a escalar a los Alanos, por lo que me dejan en el mismo camping y me ahorro el trozo de Izaba a Zuriza, que ya había completado casi entera, hasta el límite entre Navarra y Aragón.
Esta vez intenté hacer lo que sería toda una "etapa reina", de Zuriza a Candanchú, en Huesca. Unos 35 km., con dos puertos de cerca de 2.000 m. Ya adelanto que me costó un mes acabarla, en tres tramos. La primera vez dejé el coche en Sabiñánigo, donde cogí un autobús hasta el cruce de Sigüés. Después de una hora esperando otro autobús que al final no pasa, me recoge un grupo que iban a escalar a los Alanos, por lo que me dejan en el mismo camping y me ahorro el trozo de Izaba a Zuriza, que ya había completado casi entera, hasta el límite entre Navarra y Aragón.
Track teórico sobre mapa IGN
Clicar encima para ampliar
Por la tarde, me doy un paseo hasta Puerto Navarra, donde lo dejé la última vez en octubre de 2006
Me faltaba por hacer la pequeña bajada hasta Zuriza
Al otro lado del río Veral se alza la Sierra de Alanos
(clicar sobre las panos para ampliarlas)
La bajada hasta Zuriza se hace muy placidamente
A la mañana siguiente, soy de los primeros en salir, otro grupo iba a la Mesa de los Tres Reyes. Nos dejan el desayuno preparado y empiezo a andar a las 7 por la pista de Tacheras. La Peña Ezkaurre queda atrás...
Y por encima del bosque aparecen los Alanos
Qué distinto lo recordaba, todo nevado...
Se acaba la pista y sigo por un sendero.
Está amaneciendo en Tacheras
Llego muy prontito al refugio de Tacheras, las vistas del valle recompensan el madrugón
La loma que sube al Chipieta
Refugio de Chipieta, queda un poco apartado del camino
Los sarrios se dejan fotografiar... en la lejanía como siempre
Ya falta poco para el puerto de Pietraficha
En el puerto de Pietraficha, entre los valles de Ansó, que queda atrás...
... y Echo, hacia donde empiezo a bajar.
Con la bajada se me resienten las rodillas, con lo que si ya tenía dudas de poder acabar la etapa, ahora más
Pero de momento disfruto del paisaje, la ladera del Chipieta
Al otro lado, el valle de Acherito coronado por el Sobarcal y la Chourique
Abajo queda el valle de Echo
Llego a Guarrinza antes de mediodía; tengo las rodillas bastante doloridas, no creo que pueda llegar a Candanchú pero de momento no tengo nada mejor que hacer. Sin bajar a la carretera que sube de Echo, continúo por la pista que remonta el margen izquierdo hasta el viejo cuartel de carabineros de Guarrinza
Ahí bajo a cruzar el río Aragón Subordán... mal hecho
Porque el largo tramo de pista desde la Casa de la Mina fue un martirio. Un calor asfixiante, mis rodillas cada vez peor y el polvo que levantaban los coches (el primer domingo de agosto aquello estaba hasta la bandera) me fueron quitando poco a poco las ganas de continuar. Quizá por el sendero que seguía a la izquierda hubiera sido más llevadero
Pero lo que me hizo darme la vuelta definitivamente...
... es que por detrás estaba oscureciendo a marchas forzadas; en la dirección que llevaba, hacia el este, no me daba cuenta, pero cada vez que me daba la vuelta lo veía más negro.
Así que... una retirada a tiempo es una victoria. La bajada por la pista no se me hizo tan dolorida, aun así no me veía con fuerzas de bajar a Echo andando (ni siquiera a Bisaltico). Por suerte, el primer coche al que le hice autostop al llegar a la carretera me paró, una pareja francesa que volvían a Ordesa donde estaban alojados. Me fue de perlas ya que nada más meterme en el coche empezó a llover, inaugurando una semana de lluvias torrenciales en el Pirineo Aragonés. Me dejaron en Jaca, estuve un día más por la zona pero al ver que el tiempo no mejoraba, decidí cambiar de planes e irme de okupa a Ribera de Cardós.
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Por la tarde, me doy un paseo hasta Puerto Navarra, donde lo dejé la última vez en octubre de 2006
Me faltaba por hacer la pequeña bajada hasta Zuriza
Al otro lado del río Veral se alza la Sierra de Alanos
(clicar sobre las panos para ampliarlas)
La bajada hasta Zuriza se hace muy placidamente
A la mañana siguiente, soy de los primeros en salir, otro grupo iba a la Mesa de los Tres Reyes. Nos dejan el desayuno preparado y empiezo a andar a las 7 por la pista de Tacheras. La Peña Ezkaurre queda atrás...
Y por encima del bosque aparecen los Alanos
Qué distinto lo recordaba, todo nevado...
Se acaba la pista y sigo por un sendero.
Está amaneciendo en Tacheras
Llego muy prontito al refugio de Tacheras, las vistas del valle recompensan el madrugón
La loma que sube al Chipieta
Refugio de Chipieta, queda un poco apartado del camino
Los sarrios se dejan fotografiar... en la lejanía como siempre
Ya falta poco para el puerto de Pietraficha
En el puerto de Pietraficha, entre los valles de Ansó, que queda atrás...
... y Echo, hacia donde empiezo a bajar.
Con la bajada se me resienten las rodillas, con lo que si ya tenía dudas de poder acabar la etapa, ahora más
Pero de momento disfruto del paisaje, la ladera del Chipieta
Al otro lado, el valle de Acherito coronado por el Sobarcal y la Chourique
Abajo queda el valle de Echo
Llego a Guarrinza antes de mediodía; tengo las rodillas bastante doloridas, no creo que pueda llegar a Candanchú pero de momento no tengo nada mejor que hacer. Sin bajar a la carretera que sube de Echo, continúo por la pista que remonta el margen izquierdo hasta el viejo cuartel de carabineros de Guarrinza
Ahí bajo a cruzar el río Aragón Subordán... mal hecho
Porque el largo tramo de pista desde la Casa de la Mina fue un martirio. Un calor asfixiante, mis rodillas cada vez peor y el polvo que levantaban los coches (el primer domingo de agosto aquello estaba hasta la bandera) me fueron quitando poco a poco las ganas de continuar. Quizá por el sendero que seguía a la izquierda hubiera sido más llevadero
Pero lo que me hizo darme la vuelta definitivamente...
... es que por detrás estaba oscureciendo a marchas forzadas; en la dirección que llevaba, hacia el este, no me daba cuenta, pero cada vez que me daba la vuelta lo veía más negro.
Así que... una retirada a tiempo es una victoria. La bajada por la pista no se me hizo tan dolorida, aun así no me veía con fuerzas de bajar a Echo andando (ni siquiera a Bisaltico). Por suerte, el primer coche al que le hice autostop al llegar a la carretera me paró, una pareja francesa que volvían a Ordesa donde estaban alojados. Me fue de perlas ya que nada más meterme en el coche empezó a llover, inaugurando una semana de lluvias torrenciales en el Pirineo Aragonés. Me dejaron en Jaca, estuve un día más por la zona pero al ver que el tiempo no mejoraba, decidí cambiar de planes e irme de okupa a Ribera de Cardós.
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