En contra de lo que estoy acostumbrado, esta salida no seguía ningún GR o similar, ni tenía el objetivo de coronar ninguna cima, aunque de casualidad acabé apuntando una para la lista, pero de esas que si no fui el primero en subirla, poco me debió faltar, porque no creo que le interese a nadie.
El origen de esta ruta, bastante lejos de los circuitos habituales, se remonta a hace algo más de un par de años, cuando vine a hacer la primera / última etapa del GR 171 entre el Santuari de Pinós y Castellfollit de Riubregós; para poder combinarme el transporte público, alargué la jornada hasta Sant Martí Sesgueioles, y mira tú que me gustó el paisaje y me lo puse en la agenda como zonas pendientes de conocer. El itinerario está a caballo de la depresión central catalana y los barrancos que forman la cuenca alta del río Anoia, afluente del Llobregat y que da nombre a la comarca; la verdad es que doy bastante vuelta, con tal de ir a conocer puntos de interés que aparecen sobre el mapa. Y el resultado es una combinación de campos, bosques, ermitas y demás edificios históricos singulares de los que aparecen poco en las guías de turismo.
El origen de esta ruta, bastante lejos de los circuitos habituales, se remonta a hace algo más de un par de años, cuando vine a hacer la primera / última etapa del GR 171 entre el Santuari de Pinós y Castellfollit de Riubregós; para poder combinarme el transporte público, alargué la jornada hasta Sant Martí Sesgueioles, y mira tú que me gustó el paisaje y me lo puse en la agenda como zonas pendientes de conocer. El itinerario está a caballo de la depresión central catalana y los barrancos que forman la cuenca alta del río Anoia, afluente del Llobregat y que da nombre a la comarca; la verdad es que doy bastante vuelta, con tal de ir a conocer puntos de interés que aparecen sobre el mapa. Y el resultado es una combinación de campos, bosques, ermitas y demás edificios históricos singulares de los que aparecen poco en las guías de turismo.
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El track en Wikiloc
Perfil y más datos
El pueblo de Sant Martí Sesgueioles es víctima de una de las peores líneas de tren de Catalunya, la de Manresa a Lleida: tres trenes al día por sentido con una puntualidad más que discutible. Aquí dejé el coche con la intención de volver en tren desde Sant Guim a media tarde. Salgo de la "estación" (630 m.) y hago una rápida visita por la Plaça d'Emili Donadeu (plaza mayor), con el ayuntamiento, las fuentes y la iglesia de Sant Martí, y continúo por el Carrer Vell; estos arcos góticos (s. XV-XVI) eran los puntos de entrada a la población durante la edad media
Unos metros más arriba, el campanario, originario de 1.550, se conservó cuando la primitiva ermita del Puig fue derruida, allá por el s. XVIII
Sigo la misma calle hasta alcanzar la carretera de Calaf a Sant Guim, justo en el cruce se encuentra el cementerio...
...y continúo por el mismo camino, ahora ya rodeado de campos, dejando atrás esta pequeña pero bien bonita población
De momento, éste va a ser el paisaje que me acompañará en la primera parte de la jornada. La pena es que hace un día bastante feo, si bien es otro de los motivos por los que me he venido por esta zona: la predicción daba lluvias tanto en el litoral y prelitoral como en el Pirineo
Aquí en el interior, se mantiene el cielo nuboso sin lluvias; así voy cruzando campos y aparezco junto a la capilla de Sant Valentí (s. XVIII, aunque originariamente románica), que daba servicio al antiguo núcleo de Vilallonga, del que hoy sólo queda algún mas muy modernizado y cuatro piedras que señalan el emplazamiento del antiguo castell; además, se conservan en los alrededores restos de tumbas antropomórficas de la época medieval
Paso junto al Mas de Can Balard, al lado de la ermita, y continúo dirección este, llegando en 5 minutos a una pequeña zanja natural, inicio de un torrente que más adelante ganará en frondosidad
De momento no tengo manera de seguirlo si no es metiéndome campo a través, así que continúo por el camino, que va ganando unos pocos metros de desnivel, hasta que queda cortada por otra que recorre una modesta loma, en lo alto del Pla de la Tomasa. Hacia el norte, a lo lejos, se adivinan las casas de Calaf
Continúo por la pista hacia el sur, izquierda, por lo alto de la loma, y en poco más de 10 min. me encuentro a la derecha con los restos de la ermita de Sant Ermengol (655 m.), documentada ya en el años 1.076 y actualmente en muy mal estado
Esta ermita encabeza la llamada Clau reial dels Prats, una lengua de tierra de unos 5 km. de largo por uno 300 m. de ancho de promedio, perteneciente al municipio de Prats de Rei que se alarga entre los términos de Veciana por el sur y Sant Martí Sesgueioles y Pujalt al norte. Curiosidades geográficas aparte, durante la guerra de sucesión, estas colinas soportaron la batalla de Prats de Rei, antesala de la de Cardona, última derrota borbónica antes de la caída de Barcelona en 1714
Ajeno a toda la sangre que se había derramado en estos campos, continúo por la pista hasta el siguiente cruce, donde me desvío a la derecha en dirección, ahora sí. al torrente que había cruzado antes, la Rasa de la Bovera. Algunos árboles quemados delatan un pequeño incendio, al parecer bastante reciente, que por suerte no fue a más. El camino se interna en un pinar, sin alejarse de los campos; los restos de antiguos marges, muros de contención, también revelan la explotación agraria que debió recubrir años atrás toda la zona
Tras un cuarto de hora de suave descenso, alcanzo por fin el fondo del valle; el camino por el que bajaba volvería a Sant Martí, pero ahora me doy cuenta que tendría que haber continuado unos metros más por la pista que recorría la carena anterior, ya que no tengo más remedio que seguir campo a través unos 300 m. junto al arroyo. Pero en fin, tengo más o menos claro que acabaré saliendo a una pista, junto a aquellos árboles
No me fallan mis cálculos y en poco rato aparezco en otra pista, que es la que debería haber seguido. Tras pasar entre los campos y dejar un desvío a la derecha, el barranco se va haciendo cada vez más frondoso y se oye un importante chorro de agua unos metros más abajo, entre la vegetación
En seguida alcanzo explanada del Molí de la Roda (550 m.), actualmente convertido en terreno de acampada...
...situado junto a la ermita de la Mare de Déu de les Olles, existente ya en el s. XVII...
...y al Molí de la Roda, que cogía las aguas de la Riera Gran, continuación de la Rasa del la Bovera que venía siguiendo
Actualmente utilizada como casa de colonias, había sido residencia de los Comtes de Segur
El conjunto forma un rinconcito idílico, equipado además con un par de mesas y bancos de piedra donde aprovecho para repostar... y para jugar un rato con un recién conocido amigo, simpático como él sólo
No hay nada como los trocitos de mortadela del bocata para hacer estos amigos... Se puede atravesar el recinto para encontrar una nueva pista, pero me despisté y continué unos pocos metros por la misma pista por la que venía, que cruza la Riera Gran; ahí me di cuenta de que tenía que ir por el otro lado, así que volví a cruzar la riera, esta vez con la ayuda de un par de troncos...
...y salí a una pista que, a la derecha, me devolvió al Molí; en la parte alta, frente a la piscina, sale una pista que va a ir bajando ahora por la vertiente opuesta de la riera, que queda más abajo. Ahora por en medio de un extenso pinar, con vistas hacia la iglesia de Sant Salvador de Miralles, al otro lado
El valle de la Riera Gran, que luego se unirá a la de Veciana y ésta al Anoia, afluente del Llobregat que da nombre a la comarca
Me hubiera gustado ir a ver la ermita de Miralles, pero ya me tenía que desviar bastante. Continúo por el mismo camino, que poco a poco se va alejando de la Riera Gran para acercarse a la de Secanella, junto a la que se encuentra un cruce de pistas (540 m.): la de la izquierda sigue la misma dirección que llevaba, y permite acceder a la carretera de Veciana y a Sant Salvador de Miralles; la primera de la derecha sube al Mas de Secanella, y de ahí a la carretera Calaf - Sant Guim y al agregado de Segur. Subo por la segunda de la derecha, que remonta un pequeño barranco, pasando frente a la masía de Cal Turulll...
...y alcanzando al cabo de un cuarto de hora un pequeño collado (605 m.) por el que entro en el valle de Veciana, pequeño núcleo que da nombre al municipio y que ya llego a ver a lo lejos, asentado sobre un pequeño turó
Desde el collado bajo por un camino de cabras...
...para alcanzar en 1 km la carretera de acceso a Veciana desde Copons; la sigo a la derecha, poco después se cruza con una pista asfaltada que viene de Segur. Justo encima se alza la ermita de Santa Maria de Veciana, románica del s. XII, si bien el atrio es del XVII. Unas excavaciones en la parte trasera descubrieron restos medievales y tardo-romanos
Vuelvo a la carretera, y tras cruzar la riera de Veciana, sin llegar entrar al pueblo, alcanzo en 200 m. la Rasa del Mas de Garreta. Se puede seguir por una primera pista antes de pasar el torrente, pero prefiero subir por un camino ganadero que va por el otro lado, justo después del puente, en medio de pinos y jóvenes robles
Vista atrás hacia el barranco o rasa de Mas Garreta, por el otro lado sube la pista y al fondo el valle de la riera de Veciana
El barranco se va cerrando, al llegar a la cabecera aparece un campo y ahí sale otro camino a la derecha, que en pocos metros va a alcanzar la pista principal, frente a la entrada al Mas de Garreta
Una vez aquí ya tengo al alcance la entrada a Montfalcó el Gros, otro núcleo de Veciana
Pero antes, un camino a la izquierda permite acceder a la iglesia de Sant Pere de Montfalcó (730 m.), también románica, del s. XII
Desde aquí se ve el último tramo que acabo de hacer por pista, con el Mas Garreta en la cabecera del barranco y el valle de Veciana detrás
Aquí tuve un despiste que me supuso alargar medio km. la ruta, volví a la pista por la que venía subiendo sin darme cuenta que desde Sant Pere hay un acceso a Montfalcó. Antes de llegar a la carretera de entrada me encontré con esta bonita vista del llano de Montfalcó, con las cabeceras de los barrancos de Can Garreta y de Veciana y asomando el campanario de Sant Pere a la derecha
Estuve buscando sin éxito los restos del Castell de Montfalcó, seguramente pasaría cerca, aunque queda bien poca cosa. Pero si esto es Monfalcó "el gros", me pregunto cómo debe ser "el petit", suponiendo que exista... Se acaba rápido pero es bien bonito; y viendo que se me estaba echando encima la mitad de la población canina del pueblo (la otra mitad estaba atada)...
...salgo en dirección sur, dejando un primer desvío a la derecha que lleva a unos campos. En el siguiente desvío, lo lógico sería seguir la pista de la derecha para alcanzar Sant Guim en unos 3 km. Pero como me quedaba tiempo hasta la hora de coger el tren, di una vuelta bastante inútil, bajando primero por una pista entre los campos en dirección al Barranc del Llobet
Me desvío después por un bonito sendero que baja entre los pinos hasta el fondo del barranco, para volver a subir después por la vertiente contraria, en dirección a un parque eólico que quedaría a la derecha de la foto pero que prefiero no mostrar
Una vez en el fondo del valle, avanzo unos metros por una pista que baja junto a la Rasa de la Coma...
...hasta que encuentro el camino que remonta de nuevo haciendo eses por un bonito bosque
De vez en cuando entre los árboles se deja ver el Barranc de la Coma, desde ahí abajo he subido
Por aquí estuve buscando una necrópolis medieval conocida como el Cementiri dels Moros, pero no hubo suerte... Me conformé con las vistas del Barranc de Llobet, por el que había bajado desde Montfalcó
El camino va a salir a una pista que recorre el parque eólico, entrando ya en al comarca de la Segarra. Poco más adelante pasa junto al Castell de Vilalta (777 m.), o mejor dicho junto a su torre, lo único que queda en pie y que ha sido recientemente restaurada
Ya empiezo a ver Sant Guim a lo lejos, pero antes me desvío unos metros a la izquierda hacia un vértice geodésico bien visible, situado entre los molinos de viento: el Turó del Magre (784 m.)
La verdad, no sabía ni que existía, pero al menos ya puedo decir que hoy he hecho cima. Lástima de las nubes porque debe tener buenas vistas, hoy sólo alcanzo a ver el valle del Anoia, por donde sube la autovía A-2; no llego ni siquiera a ver Montserrat, que tendría que estar ahí detrás
Hacia el sur se divisa la zona del Coll de la Panadella, histórico punto de paso de la antigua N-II, y el radar meteorológico más atrás, sobre otro pequeño turó
Sin más historia, la pista va a salir a la variante de Sant Guim de Freixenet, que recorro unos 600 m. a la derecha hasta dar con una entrada al pueblo.